En el vasto y enigmático mundo submarino, los tiburones en general, y los tiburones blancos (Carcharodon carcharias) en particular han sido protagonistas de innumerables mitos y leyendas. Estos depredadores majestuosos han despertado nuestra fascinación y temor en igual medida. Siendo uno de los animales más conocidos podríamos llegar a pensar que lo sabemos todo sobre ellos, pero nada más lejos de la realidad. En un reciente estudio se ha revelado un comportamiento que nos podría ayudar mucho a la hora de relacionarnos con ellos, o al menos nos invita a replantearnos si realmente conocemos al resto de especies con las que convivimos: los temblores corporales convulsivos.
Un comportamiento inesperado
En este artículo publicado por Klimley y Hoyos-Padilla en la revista Behaviour documenta este sorprendente caso. Los investigadores, analizando vídeos de tiburones blancos interactuando con jaulas de buceo observaron que, en ciertas ocasiones, los tiburones exhibían intensos temblores corporales antes de retirarse. A primera vista, este comportamiento podría parecer un preludio de agresión, pero los científicos proponen una interpretación diferente: podría tratarse de una señal de amenaza, un mensaje que busca evitar enfrentamientos directos.
¿Qué nos dice la etología?
La etología, el estudio del comportamiento animal, nos permite ir más allá de nuestras percepciones humanas y analizar el lenguaje corporal de las especies en sus propios términos. Esto se hace dividiendo el comportamiento en todos los pequeños gestos que lo componen, lo que conocemos como pautas. En este caso, todas esas pautas implican que quien esté viendo al tiburón lo vea más grande y temible, por lo que nos da a entender que los temblores podrían ser una manera de comunicar incomodidad o advertir sobre un potencial conflicto. Este hallazgo no solo amplía nuestro conocimiento sobre el tiburón blanco, sino que también destaca cómo estas criaturas, a menudo consideradas simples y agresivas, poseen comportamientos mucho más complejos y matizados.
Rompiendo mitos
Históricamente, los tiburones han sido víctimas de una “leyenda negra” que los presenta como máquinas de matar sin emociones ni intención. Este estudio es un recordatorio poderoso de que no debemos juzgar a los animales por nuestras propias suposiciones. Cada gesto, por más intimidante que parezca, podría tener una razón evolutiva más compleja.
Cada gesto, por más intimidante que parezca, podría tener una razón evolutiva más compleja.
Por qué importa este descubrimiento
Comprender el comportamiento de los tiburones tiene implicaciones profundas tanto para su conservación como para nuestra coexistencia con ellos. Al aprender a interpretar sus señales, podemos reducir interacciones conflictivas y fomentar estrategias de conservación más efectivas. Además, este tipo de hallazgos subraya la importancia de la etología como disciplina: estudiar a los animales no es una simple curiosidad académica, sino una herramienta clave para protegerlos y coexistir con ellos.
Mente abierta, corazón abierto
Explorar el mundo natural con una mente abierta nos permite desentrañar los misterios que rodean a especies como el tiburón blanco. Estos depredadores, incomprendidos durante mucho tiempo, tienen comportamientos que apenas estamos comenzando a descubrir. Cada nueva pieza del rompecabezas nos acerca a un entendimiento más profundo y nos ayuda a construir una relación más respetuosa con ellos.
¡Sigamos buceando en las profundidades del conocimiento para derribar mitos y aprender de la naturaleza! 🌊
¿Quieres ver los artículos originales en los que se basa este post? ¡Aquí los tienes!:
- Klimley, A. P., & Hoyos-Padilla, M. (2023). Could convulsive body shuddering of a white shark near a shark cage be an element of a threat display?. Behaviour, 160(11-14), 1245-1257. https://doi.org/10.1163/1568539X-bja10201